Ayer me toco vivir una experiencia muy linda en mi trabajo. Me toco, únicamente por suerte, ser el encargado de toda la sección de Seco. Realmente no me considero un buen buen repositor y hay miles mejores que yo con otras capacidades y muchas más experiencia pero ayer se alinearon todos los planetas, los de nuestro sistema y los no aun descubiertos, y pude "tener la batuta" despues de más de un año trabajando.
Se dieron muchas cosas raras y justamente por eso me cayo esa responsabilidad. El encargado oficial con las muñecas rotas, el inmediato reemplazante, de franco, el "preferido del jefe", de vacaciones y el encargado del deposito, de franco también. Era la única alternativa para liderar o por lo menos intentarlo a 6 repositores en total en "mi sección". Era la única alternativa por todos esas ausencia pero ademas soy un tipo endemoniadamente responsable, motivo de largas "charlas" con mis amigos y compañeros, que hace casi un mes llega un ratito antes para trabajar un poco más, llegar con aire al cierre y que la góndola quede un poco mejor ahora que definitivamente estoy completamente solo a pesar de que algunas veces me asignan un compañero para que me de una mano. Ademas de esa responsabilidad pulida desde muy chico, siempre llego a horario, nunca falte, trabajo bastante bien, me tomo el descanso sin un minuto de más, no cause ningún problema con el ambiente de trabajo, obedezco ordenes, etc., etc. por todo eso creo que era la mejor (¿y única?) alternativa para ocupar ese puesto.
Nunca fui un tipo que se destaque demasiado en todo lo que hace. Siempre hice las cosas bien y un poquito más pero nunca al punto de ser un líder oficial. Digamos que ser el mejor de los peores me convierte en un líder de perfil bajo o naturalmente consultado que algunas veces participa en las decisiones de la mesa chica de cualquier ámbito. Nunca quise destacarme, no por capacidad sino por ganas. Creo que funciono mejor obedeciendo ordenes primero y luego optimizandolas para un mejor resultado. No creo tener la capacidad de armar ordenes y ejecutarlas. Al ser por naturaleza bueno por más que algunas veces no lo parezca, tampoco me gusta ponerme serio y ordenar a mis compañeros, retarlos u controlarlos, cosas que como jefe o encargado son moneda corriente. Soy demasiado flexible y tolero muchas cosas que quizás otros no lo harían. Primero le doy crédito a la gente. Que ellos se encarguen de darme otra impresión. Confió y confió por más que algunas veces no deba hacer. Dejemos a mi psicoanalista imaginaria que trate de deducirme como soy en realidad.
Volviendo a la realidad, para variar, me gusto mucho la experiencia de ser el enlace entre los jefes y los repositores. Recibir ordenes para luego decidir como y quien las iba a ejecutar. Ordenar todas las tareas diarias, ser responsable que el trabajo se cumpla en tiempo y forma, planificar la distribución de las góndolas creo que fueron todas mis tareas. Para ser el día de mi debut, fue muy complicado porque hubo mucha gente comprando y muy poca trabajando, factor que hizo que llegáramos muy justo con el horario de cierre. Gracias a mis compañeros de DPH que me ayudaron a meter la góndola para atriqui porque no llegaba. ¡Que lindo ejemplo de encargado que no llega a tiempo! Ademas no me tome muy en serio el cargo porque era por seis horas nada más y fue un caso muy especial. Justo faltaron todos los encargadados tanto oficiales con sus suplentes como los que surguen por decante. Al finalizar el dia, me dijeron, te pusieron como encargado para dirigiriste a vos solo, en alusión al poco personal disponible. Me fui con una sonrisa en el rostro. Mi trabajo cumplido y con la satisfacción de que hoy todo volverá a la ¿normalidad?
Me alegro mucho que por todo lo bien que estoy haciendo las cosas, aunque sea de alternativa, me tomen en cuenta para cuando las papas pelen. Mano a mano con otros repositores pierdo pero cuando los mejores fallan o faltan, aquí estoy yo, lo mejor de lo peor. Jeje. Junto con el resultado de mi parcial, ayer fue un día redondinto y como si fuera poco a la noche me esperaba una sorpresa.
...justo en tiempo de elecciones...
