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Me veras volver

¿Porque hay un solo martes a la semana? ¿Porque los martes duran solo 24 horas?

La historia de ese martes que paso, 6 de enero de 2009, no comenzó ese día ni en ese lugar. Comenzó el 1 de enero a la tarde en Buenos Aires cuando le dije a Noe que tenia muchas ganas de visitarla en persona y que haría ese viaje por ella. Obviamente dijo que si porque sino este post termina acá. Yo digo que es "visitar" y no "conocer" porque ya la conocía. Personalmente no pero la conocía al fin. Y ella lo mismo. Los dos queríamos jugárnoslas por este amor porque realmente es muy difícil hacer una viaje por una persona que solo se conoce por sus mensajitos y llamadas. Del lado de ella, supongo que también porque aceptar a alguien a su casa y presentarle a su mama y hermano es complicado.

Viaje el martes a las ocho y media de la mañana con destino a Mar del Tuyu. Eso no importa mucho porque si hubiera estado en Tierra del Fuego, Misiones o la China hubiera viajado igual. Llevaba solo una mochila con algo de ropa, un ramo de flores, un perfumito y algunas lagrimas. Nadie me despidió en la Terminal de Mar del Plata, no porque no querían sino porque quería estar tranquilo para pensar y reflexionar. Reflexionar cuanto me iba a cambiar ese viaje. Y valla que me cambio. 
El trayecto en si fue largo no por la distancia sino por las continuas paradas que hacia. En cada pueblo o cuidad donde hubiera aunque sea solo una plataforma para micros, ahí paraba. El calor y la falta de aire acondicionado atento contra mis ganas de dormir. Después de pagar el 80% de los peajes con mis monedas ya que el chófer no disponía de cambios pude llegar.
Mi primera impresión: no me importa que sea chiquita la ciudad (si se puede llamar así, jejejeje), que solo tenga un cajero automático, que la casa mas grande de informática se llame Ciber-Pato, que sea todo tierra y arena, que no haya Peatonal con todas las letras, que no haya taxis, que no haya colectivos salvo un par. No iba por el lugar iba por una persona. 
Con tantas paradas que hubo en el viaje se me dio por comprar comida en cada una y por eso me quede sin efectivo cuando llegue. Así que tuve que llame a mi contacto en Buenos Aires que conoce la ciudad tanto como su palma de las manos (Claudia, la novia de mi viejo). Le pregunte sobre un banco y lo único que había era un cajero en la municipalidad. Luego de casi una hora de esperar el taxi y dejar las rosas en el café del la Terminal puede llegar a mi destino. La cola que había. Y el calor. Pero puede sacar algo de plata para el gasto diario y el pasaje de vuelta que no quería comprar. 
Volví a la Terminal y me comí algo. Era temprano aun así que me puse a empezar a escribir algo para el blog pero la ansiedad me estaba matando así que lo deje y me puse a mirar por la ventana. Tipo 14.30 mas o menos se cumplieron todas mis expectativas con creces. Había llegado el momento. El primer beso fue interminable. Un gran momento para guardar en la memoria y usarlo cuando no nos vemos. Ese momento entro en mi Historia y sera uno de los tantos mejores recuerdos que espero que lleguen con el tiempo. Después le di los regalos correspondientes, las rosas y el perfume. Mas kisses. Compramos el pasaje de vuelta para mi solo para el miércoles a la mañana. 
De ahí partimos hacia su casa. No me lo esperaba. Sabia que yo le importaba pero no sabia el alcance. Me sorprendió y  fue una caricia para el alma. La casa tan parecida a un palacio. Con su jardín enorme, sus dos plantas, su auto, la moto de carrera del hermano, el cuatriciclo de la madre y  Tadeo (el perro). La madre, espectacular. Su forma de recibirme, de hablarme, de preguntarme, de contestarme, de aceptarme. En fin, un gran gusto haberla conocido y que haya conocido al chico que le saca el sueño a su hija y que la tiene pegada al celular.
Luego fuimos afuera con las reposeras a hablar tranquilos porque el sol estaba muy fuerte para ir directamente a la playa.[...]
Mas o menos tipo cuatro, pudimos partir. No fuimos a la playa directamente sino a la casa de la tía y su novio Pedro, el español. Como me mate de la risa con el. Un personaje de otro mundo. Muy amable y gracioso sobre todo. La tía también nos recibió con las manos abiertas. Y de ahí, los cuatro partimos. Las distancias allá son tan chicas en cinco minutos ya habíamos llegado. En la playa, tomamos mate, nos metimos al agua, jugamos, caminamos, hablamos entre los cuatro. En fin, una muy buena salida. Cuando ya asomaban las primeras nubes de tormenta, decidimos que era mejor irse a casa. En la vuelta hacia la casa de la tía compramos facturas para el mate y nos comimos un pancho. Espero que aun conserve los cartoncitos. 
Llegamos a la casa de la tía, tomamos mate, comimos bombones, seguimos parloteando hasta que la lluvia decidiera mermar. Cuando llegamos a su casa ya era la hora de la comida y pedimos unas cuantas empanadas para Noe, la madre, el hermano y para mi. El padre es policía y estaba trabajando en Pilar. Como tardaban mucho fuimos a dar una vuelta por el centro y de paso cañazo comprábamos algo para el postre. Muy linda esa salida, abrazados all the time. Quizás después del encuentro, el segundo mejor momento de ese día. Conocí a una de sus amigas que por lo visto a mi ya me conocía. Jejejej. Compramos helado y ya cuando llegamos quedaban la mitad de las dos docenas que habíamos pedido una hora antes. Pero igual comimos bien, conocí al hermano que tiene casi la misma edad que yo y andaba algo enojado por los papeles de su moto nueva. No hablamos mucho pero el solo hecho de saludarme y dirigirme la mirada fue suficiente. Después miramos una película los tres hasta la mitad porque ya era tarde y mañana a madrugar por mi viaje y el laburo de ella. Que la madre me haya debajo dormir bajo el mismo techo, fue algo que no puedo describir con palabras. Podría haber hecho cualquier cosa pero me dejo estar. Parece que le caí bien y sabe que siempre cuido a su hija. Dormí en un altillo solo. A pesar de que solo nos separaban unos metros hablamos igual por mensajito como todas las noches. La noche fue calurosa pero pude dormir bien. 
Al día siguiente era la despedida. Pensé que la iba a superar pero no fue así. Alguna que otra lagrima se me escapo. Rabia conocido a la mujer que amo y la chica de mis sueños que tanto busque. Desayunamos en silencio pero mirándonos y recordando.
En la Terminal hubo un pequeño intercambio de objetos personales. Yo le di mi collar de Velez y ella su pulsera para que cada uno este presente en la vida del otro el resto de los días hasta que nuevamente llegue el bendito martes y cada uno lo recupere. Esa es una de las millones de excusas que tengo para que cada martes estar en la Terminal de una ciudad que no conozco, esperando que de un momento a otro se baje de un remis una linda colorada que amo tanto. 
De ahora en más el ciclo se repite, chat, mensajito cuando nos levantamos, cuando me voy a trabajar y los infaltables de la noche. De vez en cuando una llamadita para escucharla y que me escuche un poco. Sera hasta abril cuando ella venga a estudiar aca, unos tiempos difíciles que ambos debamos soportar solo viéndonos un día a la semana.
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¿Porque hay un solo martes a la semana? ¿Porque los martes duran solo 24 horas?
Las pruebas de fuego están hechas para ser superadas y tengo muchas ganas de superarlas...
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Me veras volver...todos los martes...x siempre...
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Un día fantástico sin dudas que espero que cada martes se repita con mayor intensidad.
 

 
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