Una de las cosas que probablemente no quieras oír. Las autoridades tailandesas han llegado a un acuerdo que impide que el Juego Grand Theft Auto se comercialice en ese país por culpa de un joven que ha asesinado a un taxista -basándose según el, en el mismo asesinato que el juego muestra en su trama- con el fin de obtener dinero para la compra del juego.
Cualquier comerciante que desee vender el juego, se arriesga tanto a la cárcel como al pago de 6 mil bat -digamos, unos 180 dólares-, mientras que quien decida comercializarlos en línea o simplemente distribuirlo, arriesga a pagar valores cercanos a los 100 mil bat -unos 3 mil dólares-.
Y como decíamos, toda la parafernalia se produjo luego que un estudiante de 18 años fuese detenido en Bangkok luego de encontrarse en su vehículo el cuerpo de un taxista de 50 años al que habría asesinado usando el mismo modus operandi del juego.
Entre los detalles del ilícito -de esos detalles que no nos gusta leer- se encuentra que los padres del joven, ambos funcionaros públicos, se negaron a darle el dinero para comprar el último título de GTA, por lo que, ni tonto ni perezoso, decidió gastar su paga semanal en comprar 2 cuchillos carniceros ya ustedes comprenderán para qué.
Así como en Tailandia, Estados Unidos también comienza a cuestionarse la venta del videojuego, y la empresa creadora ya tiene varias demandas encima por el mismo problema: la violencia.
Vía | El Universal
