A pesar de que me encante la informática, no me puedo definir como gammer. He jugado a bastantes videojuegos y me encanta hacerlo pero nunca me fanatice por ellos. No soy de comprarme juegos ni bajármelos a penas salgan. Mucho menos dedicarle horas y horas para darlo vuelta. Soy más blogger y programador que otra cosa. Entre internet y las interminables lineas de código se divide mi tiempo en la notebook. Pero de vez en cuando me engancho con un videojuego para PC.
Hace unos meses empece con el Battefield 1942. Juego de guerra en primera persona con muy buenos gráficos y jugabilidad. El hecho mismo de combatir, matar, no se asesinado, los reflejos, la tensión cuando un tanque te esta esperando a la vuelta de la calle me ha proporcionado muchas muchas horas de diversión. Pero como todas las cosas, aburren con el tiempo si no se inyectan novedades. No lo desinstale porque seguramente me han quedado nazis por matar en algún edificio de la destruida Berlin de esa época.
Ahora me he decidido por los deportes y elegí un clásico del tenis. El Virtua Tennis 3 ha sido el afortunado para que le dedique algo de mi escaso tiempo de ocio. ¿Por que el tenis y no otro deporte? He jugado demasisado tiempo a los FIFAs, PES y WE, el basquet me gusta más practicarlo en la vida real que dirigir a Ginobili para el tiro imposible, las carreras nunca fueron mi fuerte y el resto de los deportes no me gusta ni mirarlos. El VT3 ofrece una posibilidad casi de virtualización de la vida real de un tenista profesional porque tenemos la chance de elegir a que torneos nos anotamos, que entrenamientos elegimos, que semana descansamos y por supuesto tanto la vestimenta como la apariencia son aspectos personalizables. Nos medimos con players de la vida real, opción que no se encuentra en ediciones anteriores de este gran juego. Los dobles y mixtos también están presenten. Ya estoy alrededor del puesto 150 de 300 disponibles. Tanto los gráficos como la jugabilidad son buenos. No tengo mucho criterio para destacar o juzgar aspectos de los videojuegos porque creo que están para pasar el tiempo y divertirse. Definitivamente hay otras cosas para preocuparse.