Lenovo Group, la cuarta mayor compañía de ordenadores personales del mundo, anunció el jueves unas pérdidas trimestrales mayores de lo esperado, las primeras en casi tres años, ante el debilitamiento de la demanda y el aumento de la competencia, y su consejero delegado presentó su dimisión.
Los analistas esperan que el actual cuarto trimestre sea aún peor, y prevé una pérdida neta de hasta 273 millones de dólares (unos 212 millones de euros) al incluir la mayoría de los 150 millones de dólares en costes de reestructuración anunciados el mes pasado.
El mercado no espera ninguna recuperación significativa en Lenovo antes de la última parte del año fiscal que finaliza en marzo de 2010.
Analistas dijeron que la clave para la recuperación era cómo Lenovo, que compite con Hewlett-Packard, Dell y Acer, lleva a cabo un cambio estratégico de una clientela corporativa de élite, que suponía hasta el 56 por ciento de los ingresos totales del segundo trimestre, al mercado de los consumidores, que supone menores precios.
La pérdida de la compañía de octubre a diciembre de 96,7 millones de dólares estaba en línea con las previsiones más pesimistas en una horquilla amplia que iba de una pérdida de 8 millones a una de 96 millones.