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El destino toca mi puerta devuelta, literalmente hablando

El destino vuelve a tocar la puerta de mi casa, lo digo literalmente porque es tan grande la mano que ha puesto que todavía no puedo creerlo. Tratare de contarlo de la mejor manera utilizando el 110% de mis células cerebrales.

A fines del año pasado, termine mi primer año de estudios universitarios. Mi idea era conseguir un trabajo por temporada o mejor aun por todo el año. Como la facultad solo ocupa la mitad del día, podía dedicarme a trabajar. Fueron algo más de tres meses de llevar innumerables curriculums, ir a un par de entrevistas sin futuro y viendo las horas pasar. Mi idea de ocupar mi tiempo y ademas ganar algo de dinero se estaba yendo como los sueños del Internet Explorer de ser un mejor navegador web. Tenia algo más en la mente. No podía rendirme ante la terrible frustracion de quedarme en mi casa todas las tardes. Pensé un poco. ¿Que puedo hacer si no puedo trabajar? Seguir estudiando.

Después de este sublime pensamiento, me inscribí en un instituto municipal para estudiar administración contable. Una muy buena y rápida salida laboral. Ya había arreglado la facultad para estudiar de noche, despidiéndome de mis amigos que continuaban en el turno matutino. Gran sacrificio estaba haciendo pero creo que valía la pena. No pasan ni dos días de mi inscripción que me llaman de un trabajo que había llevado mi CV hacia mucho tiempo.

Esta es la primera intervencion del señor Destino. Es claro que el llamado salio de la nada y sin ninguna razon clara. Muchas variables entraron en juego y se alinearon perfectamente para mi reingreso en el mundo laboral. Contento estaba y aun lo estoy porque es el trabajo perfecto para un joven. No tiene mucha exigencia, horario conveniente, una PC con Internet y no muchas complicaciones. Ademas de una jefa extraordinaria y un gran compañero que trabaja en el otro turno.

Parece que el señorito Destino no tiene suficientes cosas para reírse. La fallida compra de Microsoft, el resurgimiento de Apple, la salida del Iphone, la PSP3, la Xbox y la Nintendo DS. Con cualquiera de estos artefactos tecnológicos yo podría pasar toda la eternidad en una isla (siempre con un recargador de pilas o un enchufe). Pero no. El Destino quería más. Hace unos dias me llaman de otro trabajo. Mucho mejor pago. Mejor horario. Más importante. El sueño del pibe. Así de simple. Directo. Claro que lo tome porque me convenía y en el anterior trabajo solo iba a estar dos meses. Me adelante un mes.

Tuve que cambiar de vuelta el horario de mis estudios, retomando así a mi turno original con todos mis compa. Es asombroso lo que es el destino. De la noche a la mañana, mi vida cambio. No es la gran cosa pero con menos de 20 años todavía hay cosas que me sorprenden. Espero que todo quede como esta porque no creo que mi corazón resista otro cambio de planes de última hora

¿El destino ha tenido intervención en sus vidas? Anímense y cuéntenme!!!

 
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