Desde este espacio instaure una competencia virtual entre la Copa Libertadores de mi continente y la poderosa Champions League de el continente de la mayoría de mis amigos bloggeros. La pelea esta muy ajustada y cada partido es una guerra. Para no ser menos, el tenis se metió y que bien que lo hizo.
Desde el viernes en Buenos Aires se jugaron los cuartos de final de la Copa Davis entre mi país y Suecia. Hasta el sábado no se venían dando buenos partidos y la serie quedo 2-1. El domingo jugaba Nalbandian, el mejor argentino, para definir el pase a las semi donde los rusos nos esperaban. El partido empezó con una de cal y una de arena. 6-4 el primero para el cordobés y 6-1 para Soderling. Después, parece que se reunieron en secreto y acordaron que ese sea un partidazo y Gonzalo Benoffi lo comente en su blog. El sueco venia en ascenso después de ganarle a Acasuso el viernes y como un abrir y cerrar de ojos se llevo el tercer parcial.
Ahora empiezan las emociones. El estadio estaba lleno y la gente coreaba Argentina, Argentina y todo tipo de cánticos nativos de la hinchada futbolística. El Rey David, ese que le gano tantas veces al otro rey pero suizo, ese que juega como si necesitara los puntos para comer, ese que juega aunque este con una pierna menos solo para que los argentinos lo disfrutemos jugando en Argentina, ese pudo y gano el cuarto set y forzó el quinto. Las emociones aun están tibias.
Cañas, el segundo mejor argentino, no quería jugar el quinto partido porque confiaba en su compañero. Todos queríamos verlo ganar porque realmente se lo merecía por todo lo que dejaba en el polvo colorado. Los cuatro sets se caracterizaron por breakpoints muy seguidos y mucha irregularidad. Nada de eso paso en el quinto y ultimo set porque se quebraron pocas veces y los tiros eran más precisos. 9-7 fue el marcador final de ese set. Creo que la gente gano uno o dos puntos porque cuando David lo necesitaba le levantaba el partido. El sueco nunca pudo ganarlo pero siempre lo complico con su muy buen primer servicio. Cuando estaban 7-6, el argentino pudo sacar una ventaja y tenia 4 match points. Pero no los supo aprovechar. En esa situación, la mayoría se cae animicamente y pierde el partido sin dar respuesta. Pero David no es así. Se recupero y cuando se encontraba 8-7 y servia para sacar tuvo dos puntos de partido más y esta vez si pudo aprovecharlo.
Algo más de 5 horas le costo al cordobés conseguir el punto definitivo para darle a la argentina otro pase a la semifinal donde enfrentaremos a los rusos devuelta en casa. Cuando termino el partido, el tenista se largo a llorar por todo lo que hacia dejado dentro de la cancha. Solo dos segundos bastaron para que todo el equipo lo fuera a consolar. Realmente todo un espectáculo que disfrute verlo. Solo queda el basquet y el rugby para que se metan en esta competencia.
