El jueves pasado pensé por un momento que tenia el DeLorean de Back to the future y me volvía hacia una semana atrás. Digo esto porque el jueves Boca Juniros volvió a empatar en dos goles en condición de local por una de las semifinales de la Copa Libertadores. En vez de jugar en la cancha de Vélez jugaron en la cancha de Racing porque la Bombonera esta suspendida porque un idiota de los palco le tiro n hielo a un línea. Los jugadores decían que el cancha esta en malas condiciones pero la realidad indica que no se sintieron de locales y querían usar esa condición para ganar el partido.
El rival, por supuesto, cambio. En este caso fue un brasileño, quizás el mejor, el Fluminense. Los de Brasil sufrieron mucho el cambio de temperatura. Imagínense vivir todos los días con 30° de mínima y venir a Buenos Aires y jugar con -5° con un viento que puede congelar hasta al Hombre Antorcha de los Cuatro Fantásticos.
Recordemos que Boca había empatado por los cuatros de final contra el Atlas también 2-2 y luego fue a México y gano 3-0 y enterró cualquier duda sobre el funcionamiento del equipo dirigido por Ischia. Ahora la parada es más difícil y tienen que definir en el mítico estadio Maracana. Pero recordemos que cuando Boca viaja a un país por la Copa los espíritus de los mejores jugadores que jamás hayan pisado el verde césped invaden al equipo argentino.
PD: Riquelme sigue demostrando que jugando a un 30% de su capacidad es el mejor de la cancha. ¿Que pasara si juega al 60% o al 100%?
