Orión fue el culpable del gol de Liga cuando en vez de rechazar una pelota se entretuvo y el argentino Claudio Bieler se la robó y la mandó por arriba al fondo de la red. Poco después, Adrián González empató de tiro libre en ese partido en la noche del jueves en Buenos Aires.
Con el título "San Lorenzo hizo jueguito y se le complicó la serie", Diario Popular destaca el viernes que a ese equipo "se le complicó el panorama ya que el empate le dejó sabor a poco y ahora deberá visitar a una Liga de Quito que demostró personalidad y un juego ordenado".
"Jueguitos de villano", titula el deportivo Olé una nota en la que dice que "no era ahí, en el área propia, donde había que ponerse a hacer jueguito. El tic tic de Agustín Orión acabó en un blooper".
Clarín también carga las tintas sobre el arquero: "Orión quiso hacer jueguito y lo sufre todo San Lorenzo. Si la mayoría de los hinchas de San Lorenzo se fue preocupado del estadio, mucho tuvo que ver con ello el insólito gol que regaló Agustín Orión".
El 1-1 obliga a San Lorenzo a ganar en la altura de Quito o a empatar en dos goles o más. Si se repite ese resultado la serie se definirá en los penales y si no hay tantos se clasifica Liga. "San Lorenzo demostró que puede hacer cosas impensadas", dijo el técnico Ramón Díaz. "Podemos hacer cosas que nadie cree, ya lo hicimos una vez en Potosí y otra en el Monumental" de River Plate. En la segunda fase de grupos, el "Ciclón" perdía 2-0 y terminó venciendo 3-2 a Real Potosí de Bolivia, en su reducto colgado a 4.000 metros de altitud. Y en los octavos de final, también caía 2-0 con River y jugando con nueve le igualó 2-2, en un resultado que le dio la clasificación.